¿Qué es la visión periférica?
¿Qué es la visión periférica?
El concepto de visión periférica hace referencia al campo de visión que se produce alrededor del foco central. Su importancia es vital en nuestra visión para ser capaces de apreciar al máximo todos los detalles existentes que se encuentran a nuestro alrededor. Por ello, resulta una de las capacidades de nuestra visión más importantes para llevar a cabo tareas tan dispares como la lectura o la escritura. Así como para la conducción o la práctica de diferentes deportes.
Es precisamente el ámbito deportivo uno de los grandes beneficiados de este tipo de visión. El correcto desarrollo de la misma permite cubrir un importante ángulo de visión que maximiza el rendimiento del deportista. Especialmente en aquellas disciplinas en las que resulta necesario abarcar una gran cantidad de información de manera constante.
¿Para qué se utiliza la visión periférica?
Son muchos los escenarios en los que la visión periférica incide de manera directa en nuestro rendimiento diario. Cuando leemos un libro, por ejemplo, no nos centramos únicamente en la palabra que estamos leyendo en ese mismo momento. Sino que abarcamos la oración al completo, con el objetivo de poder imprimir un cierto sentido a la misma.
Ocurra algo similar a la hora de conducir. La visión periférica resulta especialmente útil en materia de seguridad. Puesto que nos permite poder no fijarnos únicamente en el coche que tenemos justo delante. Sino también en el resto de vehículos que tenemos alrededor. Así como en las señales de tráfico, en los peatones que tienen intención de cruzar una calle o en las plazas de aparcamiento que quedan libres a nuestro alrededor.
Obtener la máxima cantidad de información posible es clave para poder garantizar en todo momento la cobertura de todas las necesidades con las que contamos de manera diaria. Alcanzando una importancia máxima en todo tipo de actividades.
¿Qué ejercicios podemos practicar para aumentar la visión periférica?
A continuación, hemos seleccionado una serie de ejercicios que pueden ayudarte a trabajar tu visión periférica y garantizar la máxima eficacia de la misma.
Expande de manera progresiva tu campo visual.
Partiendo de un elemento principal en el que centraremos nuestra atención, debemos ir captando de manera progresiva el resto de elementos que se encuentran a su alrededor. Un buen ejemplo para poder llevar a cabo este ejercicio es fijar nuestra vista en la pantalla del ordenador. Y, de manera progresiva, ir abarcando el resto de elementos que se encuentran en torno a la misma.
También es posible trabajar la visión periférica a partir de la lectura.
Empieza a leer cada línea desde la segunda o la tercera palabra y, al llegar a la penúltima palabra de la frase, cambia de línea. De esta forma, estamos obligando a nuestra visión periférica a leer todas aquellas palabras a las que no hemos prestado atención con el objetivo de poder dar sentido a toda la oración.
Otro ejercicio que puede ser tan divertido como efectivo es jugar a encestar un papel.
Mediante las típicas bolas de papel y una papelera, debemos tratar de acertar con cada uno de los papeles sin necesidad de seguir con la mirada el papel.
Por último, también puedes comenzar fijando la vista en un punto fijo de cualquier escenario.
Trabaja para cambiar cada uno de esos puntos de manera progresiva y centrar tu atención en otros puntos del mismo espacio. De este modo, podrás comenzar a trabajar tu visión periférica con una gran atracción.
Como puedes comprobar, la visión periférica es fundamental para asegurar una gran cantidad de capacidades de nuestro día a día. Con estos consejos, podrás maximizar tu salud ocular y exprimir al máximo las capacidades de tu visión.
